Educación Incluyente

OBJETIVO

Medir el acceso que tienen las niñas y niños de México a los servicios de educación básica, así como la calidad educativa que posee el país en comparación con otros, tomando en cuenta estándares de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

¿QUÉ ES LA EDUCACIÓN INCLUYENTE?

Es la oportunidad que tiene la sociedad de poder ejercer el derecho fundamental a la educación, eliminando cualquier barrera de género, etnia, discapacidad y estrato socioeconómico. El acceso ala educación no es suficiente si no hay calidad, así que la educación incluyente debe asegurar la debida calidad de la infraestructura e instalaciones, así como de los docentes.

JUSTIFICACIÓN

El acceso a la educación es un tema primordial para la inclusión económica. Se debe tener acceso a una educación laica y gratuita, sin hacer distinciones de edad, etnia, nivel socioeconómico, sexo y creencias religiosas.

La educación ha de concebirse como la herramienta esencial que ayudará a la infancia y la juventud a desenvolverse en la vida social y económica del país, ya que los conocimientos adquiridos les permitirán cambiar su visión del entorno y podrán tomar mejores decisiones, además de crear oportunidades para el desarrollo de la sociedad.

Aunado a lo anterior, la educación impulsa la capacidad de resiliencia en el ser humano, virtud necesaria ante las adversidades en el ámbito laboral y familiar, es decir, aumenta su capacidad de superar los problemas y aprender de ellos. Para lograr esto, se debe contar con la infraestructura y personal necesario, plenamente capacitado y evaluado para ofrecer una educación de calidad. De ahí que los indicadores hacen referencia a la cobertura de la educación básica y media superior, el nivel de infraestructura y la planilla docente de las escuelas, etc.

INDICADORES DE MEDICIÓN

  • Años promedio de escolaridad
  • Tasa de matriculación preescolar
  • Tasa de matriculación primaria
  • Tasa de matriculación secundaria
  • Tasa de matriculación media superior
  • Tasa de absorción educación superior
  • Comprensión de lectura en jóvenes
  • Comprensión de lectura en niños
  • Escuelas con acceso a agua potable
  • Escuelas con servicio de energía eléctrica
  • Escuelas con servicio de equipo de cómputo
  • Acceso a internet en las escuelas

PRINCIPALES HALLAZGOS

En México, la educación obligatoria está contemplada hasta el nivel medio superior, por lo cual el INDI considera que la población debería tener al menos 12 años de escolaridad (6 años de educación primaria, 3 años de secundaria y 3 años de media superior). A efecto de lo aquí explicado, la Ciudad de México es la entidad con mejor desempeño en esta variable, sin embargo, solo alcanza un promedio de 11.48 años de escolaridad y el promedio desciende rápidamente hasta llegar a Chiapas, la entidad con el promedio menor, con 7.78 años.

Respecto a la educación superior, Sinaloa es la entidad con mayor tasa de absorción en este nivel educativo, en sus Instituciones de Educación Superior se inscriben el 105.26% de los egresados de bachillerato, resalta que esta tasa se encuentra por arriba de la Ciudad de México (102.29%).
La situación de estas dos entidades responde a un fenómeno de migración que propicia que un elevado porcentaje de la población demande el acceso a instituciones educativas universitarias, lo que conlleva finalmente a que un porcentaje importante de capital humano concluye dicha etapa y cuente con la preparación profesional que permita el acceder al mercado profesional, con lo cual se esperaría que en los próximos años se produzca movilidad social hacia mejores condiciones de vida. En contraste, en Chiapas, solo el 31.60% de los egresados de bachillerato acceden a la educación superior dentro de la misma entidad.

En base a los resultados del Censo de Población y Vivienda 2020, se midió la comprensión lectora en niños tomando en cuenta el porcentaje de población de 5 a 11 años que puede leer y escribir. La Ciudad de México obtuvo el mejor desempeño pues el 96.53% de dicho segmento de población es alfabeta, este dato podría ser el parámetro de comparación respecto al rezago en el logro de alfabetización universal en el país, ya que el resto de los estados tienen un porcentaje menor hasta un mínimo de 83.12% para el estado de Chiapas, es decir, en esta entidad casi 1 de cada 5 niños es analfabeta.

Sobre las condiciones de los servicios básicos con los que cuentan los centros educativos en el país, la información es limitada y desactualizada. Resalta que desde que se realizó el “Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial” (CEMABE) en 2013, el Gobierno Federal no ha hecho ningún registro a nivel nacional, por entidad federativa, para conocer la situación de las escuelas con respecto al acceso a agua potable, energía eléctrica, equipos de cómputo e internet.

Por lo anterior, el INDI 2021 toma en cuenta los resultados de CEMABE 2013, en donde se encuentran contrastes muy notorios, sobre todo, en equipos de cómputo y acceso a internet. En la primera variable, la Ciudad de México contaba con equipos de cómputo, prácticamente, en el 100% de sus escuelas, mientras que en Chiapas solo el 43.11% contaban con estas herramientas. Para el acceso a internet, la desigualdad era más profunda porque en la Ciudad de México el 95.36% de los centros educativos tenían acceso a este recurso y en Chiapas el porcentaje se reduce hasta 14.14%. Sin nuevos registros es imposible conocer la situación actual para generar estrategias que permitan disminuir las desigualdades y mejorar la calidad de las escuelas.

RESULTADOS–EDUCACIÓN INCLUYENTE

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PROPUESTAS O INICIATIVAS

  1. Democratizar el acceso a la educación, ya que persiste en México un alto índice de exclusión educativa, que impacta directamente en la población más vulnerable. “La pandemia aumentaría la desigualdad educativa ya que, del total de niños y jóvenes que dejarían de asistir a clases, se estima que un 38 % provendría de los estratos pobres, un 44 % serían de estratos medios vulnerables y un 18 % pertenecería a estratos medios consolidados”; de acuerdo con “Los Costos Educativos de la Crisis Sanitaria en América y el Caribe” del Banco Interamericano de Desarrollo, BID. Acevedo, Ivonne. 2020.

  2. Diseñar políticas educativas que contemplen de manera directa el bienestar de la población, considerando los conocimientos adquiridos y experiencias exitosas de la sociedad.

  3. Mejorar la calidad de la oferta educativa, por lo que corresponde a los docentes, administrativos y directivos, para que los alumnos puedan alcanzar el aprendizaje que incida en su desarrollo, por lo que será necesario contar con un modelo educativo, que atienda las necesidades de formación de dichos profesionales.

  4. Diseñar y desarrollar estrategias para dar seguimiento a los alumnos, a efecto de garantizar que los que egresan de la primaria puedan llegar a tener una carrera profesional y hasta un posgrado.

  5. Estimular la reinserción de la población joven al sistema educativo, la capacitación laboral y el desarrollo comunitario. De acuerdo con el INEGI, Censos y Conteos de Población y Vivienda 2020, solamente el 45.3% de jóvenes de 15 a 24 años, asiste a la escuela.

  6. Que se generen igual número de empleos que profesionistas egresados, a efecto de Equiparar el sector educativo con el productivo. “A pesar de que las empresas e instituciones privadas se mantienen como la fuente principal de primer empleo, en el último año disminuyó de 56 a 48% la cantidad de egresados que tiene un puesto de trabajo en una empresa”. Encuesta Nacional de Egresados (ENE) del Centro de Opinión Pública de la Universidad del Valle de México (UVM). 2020.

  7. Vincular las investigaciones de posgrado a las necesidades sociales reales y urgentes.

  8. Promover la participación social en el sistema educativo, a través de observadores y auditores ciudadanos.

  9. Para poder lograr lo anterior, será necesario privilegiar la evaluación constante, tanto de procesos como de resultados individuales y colectivos, para constatar la eficacia de las acciones emprendidas.